Tienes que hacer un powerpoint, una portada, un póster o incluso una cuartilla con sólo texto. Por más que pones letras grandes, dibujitos, recuadros, no consigues que te salga bien. En cambio, Carlos es un artista. En un momento hace que brille de una forma que tú no conseguirás nunca. No intentes engañarte, sin embargo. No digas que el diseño es sólo decoración y que lo importante son las ideas. Reconoce que cuando está bien diseñado se ve mucho más profesional y parece que las ideas sean más convincentes. ¿Por qué a ti no te queda bien? Quizás es que artista se nace?
No. Es cierto que hay quien está naturalmente más capacitado, quien de forma intuitiva aprende los principios del diseño y los aplica con gran facilidad. Pero, como todo en la vida, este músculo también se puede fortalecer. Si de forma racional nos esforzamos en adquirir estos principios mejorará manifiestamente la calidad gráfica de lo que estamos haciendo. Sin embargo, no podemos actuar sólo de forma lógica. Una vez conocidos los principios del diseño, habrá que poner en funcionamiento el hemisferio derecho y dejarse llevar de la creatividad. No olvidemos que la intuición se basa en el conocimiento. Por eso una muy buena manera de aprender a hacer buenos diseños es primeramente copiarlos (sin pretensiones de plagio, por supuesto). Esto repetido como ejercicio se convierte en un poso extraordinario.
Exploremos a continuación algunos principios básicos del diseño y aprovechémoslos para añadir algunos consejos:
EJE Existe una línea imaginaria que organiza los grupos de elementos del diseño. Conviene que buscamos en cada diseño este punto de anclaje que vertebra -como esqueleto que es- el conjunto y contribuye a su equilibrio.
SIMETRÍA Cuando los elementos están dispuestos de la misma manera a ambos lados del eje hablamos de una disposición simétrica. Los objetos también pueden disponerse de manera equilibrada, sin simetría. Vemos como, en ambos casos, la disposición contribuye a ordenar los elementos del diseño.
JERARQUÍA
Reconocemos la jerarquía cuando los elementos se ordenan por importancia. La jerarquía puede venir indicada por el tamaño (cuanto más grande, más importante), la forma (destaca el elemento diferente) o la colocación (en el centro de un círculo, al inicio de una línea o en la parte superior del espacio). Comparemos estos dos bloques:
En la distribución alineada a la izquierda de los objetos del segundo caso, reconocemos un eje, pero no una jerarquía. Al no contar con medidas diferentes (o diferentes formas), los objetos se perciben como iguales. Este es uno de los errores más característicos en la creación de portadas, anuncios, folletos, etc. por parte de principiantes. Los textos no se colocan de forma jerarquizada, todos se perciben con la misma importancia, y resulta difícil leerlos: la vista no sabe dónde fijarse ya que no hay ninguno que destaque inicialmente sobre los demás. Comprobamos con un ejemplo con texto:
Sólo por el hecho de elegir tamaños y tipos de letra diferentes dentro de la misma familia, destacamos lo que consideramos más relevante y, desde ese texto, la vista sigue el curso previsto en el diseño. Notamos que es también importante el uso del espacio blanco para regular la jerarquía. La distancia diversa entre los textos facilita la comprensión de la importancia en el primer caso, y no en el segundo.
RITMO Y REPETICIÓN
A través de un patrón que se repite o por la rotura de este patrón (la interrupción marca jerarquía). Repetir algún aspecto del diseño en todos los elementos les da unidad y coherencia interna. En el primer caso, la barra horizontal rompe el ritmo constantemente repetido. Nos indica un cambio de tema, como en el powerpoint del segondo caso a través de las diapositivas numeradas y del color mismo.
El uso mantenido de una misma tipografía, colores, elementos ornamentales, etc. a lo largo de un documento muestra su unidad, lo hace coherente y lo distingue del resto. En el caso de las identidades visuales corporativas es indispensable la repetición. Sólo si utilizamos siempre los mismos elementos, se convertirán símbolos de la marca.
PROXIMIDAD
La proximidad implica relación. Los elementos que no estén relacionados, no deben aparecer cercanos y al revés. Por ejemplo, separar la información no mejora la comunicación, al contrario.
El espacio vacío entre los elementos es tan importante como los elementos mismos para organizar la información. El espacio vacío proporciona armonía y equilibrio en la composición y ayuda a la legibilidad. Aumentando el espacio blanco y disminuyendo el tamaño del texto podemos mejorar la legibilidad.
SIMPLICIDAD
Un diseño simple es más inteligible que uno complejo. Eliminando elementos innecesarios o meramente decorativos, el resultado es más completo estéticamente.
ALINEACIÓN
Incluir todos los elementos dentro de una retícula, da unidad al conjunto. Por ejemplo, cuando una revista sigue las guías horizontales se crea una línea inconsciente de equilibrio entre páginas. Pese a que el contenido pueda ser diverso, el conjunto es armonioso porque está alineado horizontalmente.
En un diseño, un dibujo o una fotografía no colocaremos los elementos al azar. La regla de los tres tercios es una regla de alineación muy conocida y útil. Por ejemplo, una fotografía estará equilibrada si los ojos de los que salen en ella están situados encima de la línea que separa el primer y el segundo cuadrante. Un error de fotógrafo amateur es situarlos en el centro, por lo que media foto está vacía.
El mismo esquema de los tres cuadrantes se puede aplicar para la maquetación de documentos.
CONTRASTE
Lo que es diferente debe ser bastante diferente (tipografías regular no deben ir con demiboid y sí light con bold): tamaño, forma, color, orientación, posición, textura, tipografía. Por otro lado, tendremos presente que el contraste ayuda a crear jerarquía: cambiar el tipo o el tamaño de la letra ayuda a dar más relevancia a unos textos sobre otros.
EQUILIBRIO
Todo diseño sigue en cierto sentido las leyes de la gravitación universal. Los objetos suspendidos tienden a caer.
El peso está relacionado con la densidad. La letra light pesa menos que la bold y, por tanto, no sufre tanto en un desequilibrio.
Del mismo modo, los colores claros pesan menos que los oscuros .
Podríamos continuar largamente con otros principios básicos de diseño, pero es más interesante interiorizar unos cuantos, los más relevantes. Todos estos principios pueden seguirse o también pueden violarse en algún caso. Si los haces tuyos, los podrás seguir intuitivamente. No sabrás por qué, pero a ti también te quedará bien tu diseño.
Leave A Comment